Internautas estallan contra escuela hípica que pinta caballos como parte de un curso de verano

Una joven tiktoker identificada como Mónica Mataix Corbi se afirma optimista de la equitación y comparte contenido al respecto; sin embargo, publicó un video que enfureció a usuarios de redes sociales, pues en las imágenes se muestra a niños pintar el cuerpo de un caballo blanco en una actividad anunciada como parte de un curso de verano en un centro hípico español.

En el video difundido en TikTok se muestra a más de tres menores pintando con las manos dibujos y palabras sobre el cuerpo del equino, que en las imágenes se muestra del todo quieto, manso y atado a la pared del fondo.

Tras la difusión del contenido, una usuaria de Twitter lo compartió en dicha red social preguntándose "¿la gente está mal de la cabeza?". En respuesta muchos usuarios arremetieron contra la publicación, pues afirman que dicha actividad constituye maltrato animal.

De acuerdo con la publicación original, esta práctica forma parte de las actividades de un curso de verano que se implementa cada semana para niños de edades entre 4 y 12 años por parte del Centre Hipic Rescat Talamanca, España; también se monta a caballo o en poni, se aprende a limpiar a los animales o se efectúan actividades educativas.

Tras los insultos por la “denigrante acción”, como la llamaron otros internautas, Mónica, la joven que compartió el video originalmente, aseguró que  la pintura no supone ningún problema para el animal y que después los caballos son cuidadosamente limpiados, "lo cual les encanta".

En respuesta, el centro de hípica publicó otro vídeo que titulaba "¿Pintar caballos es maltrato?" En las imágenes uno de los instructores del centro hípico explica que "depende del caballo", pues al caballo Alborada le encanta la actividad porque "si la tocan dos manos es feliz, si la tocan 20 manos, más feliz". Y añade: "Otros se estresarían".

Por último, reiteran que las pinturas son a base de agua y que la práctica de pintar los caballos ya ha sido usada durante siglos por los indios y no ha supuesto un problema para estos animales porque, aseguran, "no tienen sentido del ridículo".