Caso Saúl Huerta, muestra de “tapadera” legislativa

Caso Saúl Huerta, muestra de “tapadera” legislativa

Foto: Enfoque

El caso del diputado federal Saúl Huerta Corona, acusado de abuso sexual contra un menor de 15 años, se ha convertido en uno de los episodios más grises de la historia legislativa de México, todo gracias a la falta de acción de la Cámara de Diputados para retirarle el fuero.

 

Aunque ya se está buscando convocar a un periodo extraordinario para tratar el desafuero de Saúl Huerta y eventualmente el de Mauricio Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito, la imagen de la actual legislatura ya está muy dañada.

 

Y este daño se hace cada vez mayor gracias a diputados como el coordinador de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ignacio Mier Velasco, quien ha dado argumentos suficientes para pensar que está protegiendo a Huerta Corona.

 

Ejemplo es su última declaración, donde Mier Velasco asegura no conocer el paradero de Saúl Huerta, pero confirma que este diputado sigue cobrando su jugoso sueldo, que llega a los 80,000 pesos, eso sin contar otros beneficios económicos que le da su posición.

 

Desde que se supo el bochornoso caso de Saúl Huerta, Ignacio Mier es de los diputados que más ha defendido a este legislador, al grado de señalar que no debería perder el fuero debido a que el presunto delito lo cometió “fuera de horario laboral”.

 

Al igual que Mier Velasco, otros diputados han mostrado un defensa oculta hacia Saúl Huerta Corona al no presentarse a las sesiones donde se hablaría del desafuero de este diputado, demostrando que el gremio de legisladores parece que solo se une para defender a uno de los suyos.

 

Si quedaba alguna duda de que los diputados federales y sobre todo los del Movimiento de Regeneración Nacional les están cubriendo las espadas a presuntos delincuentes, esta quedó completamente disipada.

 

Y esto no es para nada una buena noticia para los legisladores, que se van convirtiendo a pasos agigantados en los actores políticos más despreciados por la sociedad mexicana, pues han mostrado que los intereses de los ciudadanos son menos importantes que los personales.

 

Por lo sucedido en el caso de Saúl Huerta, es muy probable que el legislador ni siquiera ya esté en México, pues ha contado con tiempo suficiente para huir del brazo de la justicia en cuanto termine su periodo como diputado.

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