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Entre las historias de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 inagurados hoy, destaca la del ciclista belga Diederick Schelfhout, una autentica travesía de superación y fuerza, ya que tuvo intervenido quirúrgicamente 72 veces para volverá a participar en una nueva justa olímpica luego de padecer un terrible accidente.
Su historia data de 2008, cuando meses después de firmar su primer contrato como ciclista profesional, Schelfhout tuvo un accidente de motocicleta. Se impactó contra un automóvil y el atleta fue a dar hasta otro coche estacionado, casi de inmediato el tanque de su moto explotó, alcanzó al automóvil estacionado y también ardió. "Solo tuve una sensación, y fue sobrevivir", dijo Schelfhout a CNN Sport.
Debido al accidente pasó varios meses en coma, ya que el 80% de su cuerpo resultó quemado. Por ello Schelfhout tuvo que ser operado hasta 72 ocasiones para reconstruirle el cuerpo. "Tenía huesos rotos, mi brazo estaba hecho pedazos, mi pierna, mis manos. Fue terrible", recordó.
Tras las secuelas los médicos recomendaron a Schelfhout retirarse del ciclismo, pues los nervios de su pierna izquierda y su cadera estaban muy afectados; sin embargo, él se negó y montó una bicicleta. "Los primeros 20 metros fueron los metros más terribles de mi vida. Me dolía todo, y era como un niño de seis años que intentaba andar en bicicleta".
Schelfhout superó el dolor y luego de un año iba y venía del hospital en bicicleta. "Iba directamente a la habitación del médico y le dije: 'Mira, estoy de vuelta en la bicicleta y me volveré más y más fuerte y volveré a correr. No sé cuándo, pero tengo la sensación de que es posible ", afirmó.
Tras volver a rodar se puso en contacto con la Unión Ciclista Internacional (UCI) para ser parte de la selección paraciclista belga; sin embargo no pudo formar parte de la primera selección de Bélgica para los Juegos Paralímpicos de Río debido a un nuevo accidente en el que se rompió la clavícula y la cadera, pero Schelfhout no se dio por vencido.
El atleta se recupero de su nueva lesión y meses más tarde la federación belga le ofreció un puesto en la selección para Río 2016. En dicha competencia Schelfhout, fuera de forma, terminó en décimo lugar; sin embargo ahora espera en estos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 mejorar esa posición. “Estoy orgulloso de mí mismo porque le he demostrado al mundo que soy lo suficientemente fuerte como para volver a ser ciclista. Quiero mostrarle al mundo que es posible".
