
Los grandes bancos de México gozarán de un periodo de estabilidad en el mediano plazo, aunque persisten riesgos relacionados con el repunte reciente de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), estimó hoy viernes la calificadora Fitch Ratings.
Los bancos con mayor exposición a indicadores vulnerables, como los préstamos no garantizados al consumidor o a las pequeñas y medianas empresas, enfrentan los mayores riesgos, indicó la agencia en un reporte.
"La banca actuó con prudencia durante 2020 con una originación de préstamos limitada, lo que resultó en una leve disminución en los préstamos del sistema", señaló Fitch.
"Debido a que los grandes bancos acumularon reservas prudenciales en 2020, los cargos por deterioro disminuyeron en 2021, y algunos bancos buscan liberar reservas este año, beneficiando la rentabilidad", agregó.
Fitch consideró que la esperada recuperación de la economía mexicana en 2021 y un mejor desempeño financiero son los factores detrás de la estabilidad de la banca mexicana.
La calificadora sopesa incluso elevar el pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano de 2021 y 2022, actualmente del 5,3 y el 2,7 por ciento, respectivamente, tras el desempeño económico mejor al previsto en el segundo trimestre.
"Aunque la confianza del consumidor ha mejorado, lo que debería respaldar el crecimiento del crédito si se mantiene, la confianza empresarial y el crecimiento del PIB también deberán mejorar para respaldar el crecimiento del crédito", indicó.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se desplomó un 8,3 por ciento en 2020, su peor registro desde la década de los 30 del siglo anterior, debido a las afectaciones derivadas de la COVID-19.
La Secretaría (ministerio) de Hacienda calculó para este año un crecimiento económico hasta del 6 por ciento, en la medida en la que se normalizan las actividades productivas y avanza el plan de vacunación contra la COVID-19 iniciado en diciembre pasado.