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Óscar de la Hoya fue dado de alta del Centro Médico White Memorial, ubicado en la ciudad de Los Ángeles, California, donde estuvo internado desde el 3 de septiembre a causa de complicaciones derivadas del COVID-19 a pesar de estar vacunado. Ahora continuará su recuperación en su hogar.
De acuerdo con el portal TUDN, el también llamado “Golden Boy” fue dado de alta del hospital, por lo cual su vida no corre peligro. Días antes el boxeador compartió en sus redes sociales que no podía respirar bien, por lo que acudió al nosocomio, donde permaneció ingresado tres días.
Asimismo, TUDN informó que De la Hoya presenta niveles de oxígeno entre 98 y 99, por lo que no había motivos para tenerlo internado con apoyo respiratorio y ahora podrá estar aislado en casa sin requerir cuidados intensivos. Según informó, De la Hoya dejó ayer el hospital.
Respecto a su condición física y los malestares que presenta, Pepe Gómez, amigo del boxeador, explicó que De la Hoya se siente “agotado” con fatiga y dolor muscular, pero “con analgésicos''. Ya está en su casa, en Los Ángeles. Está bien, está estable y debe estar entre 15 y 20 días en su casa para cuidar a su familia, no contagiar a sus hijos y descansar”.
El pugilista de 48 años tuvo que suspender su encuentro con el peleador de artes mixtas Vitor Belfort, pactada para llevarse a cabo el 11 de septiembre en el Staples Center, de Los Ángeles, Estados Unidos. Sería su regreso a los cuadriláteros luego de 12 años de retiro.
La pelea del “Golden Boy” estaba pactada de manera profesional, con todos los lineamientos que se requieren; sin embargo, tras su contagio, el excampeón mundial Evander Holyfield lo reemplazará ante Belfort.
