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Tras año y medio de su inicio, la pandemia de COVID-19 sigue causando estragos en la humanidad y el confinamiento se mantiene presente en muchas personas, lo que lleva también a otros problemas donde se afecta a otros seres vivos.
Los nacimientos de mascotas no se han detenido por la pandemia, por lo que la llegada de nuevos peludos a los hogares también es constante, más en estos momentos en los que muchas personas necesitan de compañía.
A perros, gatos y otras especies nacidas durante la crisis sanitaria se les ha llamado “mascotas de pandemia”. Pese a que viven en hogares responsables muchas de estas, tienen problemas fuertes derivados del confinamiento.
Las “mascotas de pandemia” no conocen la calle y probablemente no han vivido la experiencia de pisar el pasto, mucho menos de correr libremente por un parque o jardín. Al igual que su amo, se han pasado la mayor parte del tiempo en casa.
Es por esto que muchas de estas mascotas han comenzado a experimentar un miedo muy grande a las calles, rogando regresar a la seguridad del hogar debido a que se sienten expuestas en un lugar abierto.
Para poder combatir esta situación, los amigos humanos de estos peludos pueden ir acostumbrando a su mascota a breves paseos hasta que agarre la confianza necesaria, pues es importante que aprendan a correr y jugar libremente, ya que la pandemia no durará para siempre.
Por este motivo, es necesario que agarres la cadena, te pongas tu cubrebocas y salgas a dar un pequeño paseo con tu “mascota de pandemia”, pues de lo contrario no tendrá una vida plena en un futuro.
