
El mes patrio dejó bien posicionado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuya popularidad tuvo un ligero crecimiento durante septiembre, al menos en dos sondeos.
El primero fue realizado por Consulta Mitofsky de Roy Campos y señala que la aprobación del mandatario mexicano alcanzó el 63,9% durante septiembre, lo que contrasta con el 61,6% que reportaba a principios de agosto, y una desaprobación del 35,9%, casi cuatro puntos porcentuales menos que hace 30 días.
La encuesta se realizó a mil mexicanos mayores de 18 años con dispositivos inteligentes y los resultados no son frecuencias simples sino estimaciones basadas en la posestratificación de la muestra.
Otro sondeo que apunta a la mejora de la popularidad de López Obrador fue realizado por El Financiero, y en esta se menciona que la popularidad del presidente mexicano llegó al 61%, cinco puntos porcentuales más que el mes pasado, mientras que la desaprobación pasó de 42% a 35%.
Según los resultados de la encuesta realizada a 900 adultos mayores de 18 años, el mandatario de México tiene una aprobación del 64% entre las mujeres y 58% entre los hombres. En total, el 60% de los encuestados prefieren que siga en funciones y sólo el 36% optaría por aplicar la revocación de mandato.
Los resultados se dan luego de varias semanas en las que Andrés Manuel López Obrador ha tenido que enfrentar diferentes polémicas relacionadas directamente con la conmemoración de la Independencia de México.
El titular del Poder Ejecutivo enfrentó varias críticas luego de la invitación que realizó al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para que participara en el desfile militar del 16 de septiembre y se convirtiera en el primer extranjero en dar un discurso durante dicha ceremonia.
Posteriormente, fue señalado por la invitación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en la Ciudad de México, el pasado 18 de septiembre.
Finalmente, el presidente mexicano también se enfrentó públicamente con el expresidente del Gobierno de España, José María Aznar, quien insistió en que es innecesario el perdón de los reyes españoles por la conquista, durante un evento del Partido Popular.
Aunque afirmó que no entraría en polémica, López Obrador deseó "amor y paz" al exmandatario español y sostuvo que el perdón es un acto de humildad.