
El anuncio de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) sobre el retiro de las sopas instantáneas del mercado mexicano, debido a publicidad engañosa, ha provocado un sinfín de opiniones sobre esta acción que provocaría daños colaterales.
Aunque existe la gran posibilidad de que estos productos regresen a las tiendas mexicanas si modifican su información nutrimental, es de todos conocido que estas sopas no son sanas y no contienen los ingredientes que dice su empaque.