Bajos sueldos, nula capacitación y riesgo latente: la realidad de los guardias de seguridad

Bajos sueldos, nula capacitación y riesgo latente: la realidad de los guardias de seguridad

Foto: Enfoque

El surgimiento de empresas de seguridad privada en Puebla durante los últimos años se ha convertido en una fuente de empleos para muchas personas por los escasos requisitos que piden; sin embargo, esto deriva en malas condiciones laborales pese a ser un trabajo en el que te pueden arrebatar la vida.

 

Y es que un guardia de seguridad privada llega a ser en muchos casos un velador con uniforme que no tiene la capacitación ni el equipo para enfrentar a un delincuente durante un asalto, además de que enfrentan largos turnos de trabajo que terminan por mermarlos físicamente.

 

Requisitos para ser guardia de seguridad

 

En grupos de Facebook es común ver anuncios donde se ofrecen puestos de trabajo para empresas de seguridad privada, con turnos de 24 horas de trabajo por 24 de descanso, así como prestaciones de ley e incentivos.

 

Los requisitos son mínimos, pues al menos en lo expuesto en estos anuncios solo se pide acreditar la mayoría de edad, tener disponibilidad de tiempo para rolar turnos, tener el bachillerato concluido, y en algunos casos una carta de antecedentes no penales.

 

Para ser guardia de seguridad privada no necesitas una licenciatura y menos una especialidad, tampoco debes tener una capacitación específica o haber tomado un curso, ni mucho menos debes de acreditar conocimientos en algún arte marcial o técnicas de defensa personal.

 

En el rubro de la edad se establece que, preferentemente, deben de tener menos de 65 años; mientras que por ley, no hay restricción por peso, estatura o complexión, sin importar que esto pueda afectar directamente en el tipo de trabajo que va a desempeñar.

 

¿Qué ofrecen?

 

Para confirmar lo que en verdad te ofrecen como guardia de seguridad, Imagen Poblana entrevistó a Omar, un vigilante privado que prefirió reservar sus apellidos y su imagen para no tener represalias por parte de su lugar de trabajo.

 

Sus motivos están fundados, y es que hablar sobre su trabajo tiene más puntos en contra que a favor, empezando por lo que percibe quincenalmente, que es equivalente a 3,000 pesos, es decir, 1,500 pesos a la semana.

 

 El sueldo para Omar es mínimo, apenas suficiente para mantener a su familia, además de no contar con todas las prestaciones de ley pues no está asegurado ante el IMSS, no recibe vales de despensa y mucho menos recibe las primas correspondientes si trabaja domingo o días festivos.

 

Omar explica que en su empresa sí hay personal asegurado, pero lo dan de alta hasta que cumplidos los seis meses de antigüedad o cuando alguno de los guardias tiene algún percance, pues ha visto como dan de alta a algún trabajador cuando se accidenta o es agredido.

 

Según Omar, el darlo de alta en condiciones de urgencia no corresponde a un acto de buena fe sino a que, ha sabido, la empresa puede ser multada si se descubre que su empleado no estaba asegurado.

 

Además de esas condiciones salariales, Omar no tuvo derecho más que a dos juegos de uniforme, qué constan de pantalón, cinturón y playera; así como un tolete, del cual no recibió capacitación para su correcto uso.

 

Explotación de alto riesgo

 

Si bien Omar exculpa a la empresa diciendo que las condiciones fueron expuestas antes de que él firmara su contrato, también señala que finalmente las empresas de seguridad privada se aprovechan de la necesidad de la gente.

 

Él explica que apenas lleva cuatro meses como guardia; sin embargo, cuando comenzó este 2021 él se dedicaba a vender hot dogs en un carrito sobre la Avenida Juárez, pero dos asaltos y la falta de clientes por el cierre de bares, lo obligaron a buscar ingresos por otro lado.

 

Curiosamente, Omar recuerda que cuando vio las vacantes para ser guardia de seguridad no pensó en los riesgos y solamente se enfocó en el salario y en los horarios, con la variante de 24 horas de trabajo por el mismo tiempo de descanso o el llamado 12 por 12.

 

Él señala que se decantó por el de 24 horas por la paga, que es ligeramente mayor, además confesó que pensó que sería más seguro pues su trabajo es cuidar el acceso de un fraccionamiento en el municipio de Coronango.

 

Omar detalló que es más un portero o velador que un guardia de seguridad, pues en el día solamente se encarga de abrir la puerta y tomar registro de las visitas o repartidores de comida y paquetería que llegan al lugar, mientras que en la noche puede "descansar" los ojos a ratos y vigilar la puerta, que además se cierra con cadena y candado.

 

Los guardias de 12 horas, explicó, son asignados principalmente a la vigilancia de tiendas de conveniencia como las cadenas Oxxo, así como en algunas empresas.

 

 Esto también lo hizo elegir el turno largo, pues cuando buscó unirse a la empresa de seguridad privada, no tenía mucho que había escuchado en las noticias como un guardia de seguridad había sido asesinado durante un asalto a un Oxxo.

 

El caso al que Omar hace referencia ocurrió la tarde del 6 de enero pasado durante un asalto, cuando un delincuente disparó y mató al guardia de una tienda Oxxo al sur de la ciudad de Puebla.

 

En esa ocasión, el vigilante no intentó frustrar el asalto pues no tenía un arma; sin embargo, al verlo ahí parado los delincuentes decidieron dispararle al pecho, arrebatándole la vida de forma inmediata.

 

Dicho caso no ha sido el único, en agosto del año pasado un vigilante fue asesinado durante un allanamiento al edificio Aurus, ubicado en las inmediaciones de Plaza Dorada, mientras que en ese mismo mes un guardia fue golpeado durante un asalto a una tienda Elektra en San Jerónimo Caleras.

 

Las víctimas de estos casos no portaban armas de fuego, pues no contaban con capacitación ni los permisos necesarios por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

Sin embargo, algunas empresas con mayor especialización, sí proporcionan armas a sus guardias y estas pueden marcar la diferencia a la hora de un atraco.

 

 Como ejemplo, podemos recordar lo ocurrido el 22 de septiembre de 2019 en inmediaciones del mercado Morelos, donde un par de sujetos intentó asaltar una casa de empeños de la cadena Presta Max.

 

Los delincuentes no contaban con que la tienda era custodiada por un guardia de seguridad que portaba un arma de fuego con la que enfrentó a los ladrones al punto de lograr abatir a uno de los hampones con su escopeta.
 

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