El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su inquietud por la intensificación de los enfrentamientos armados en el norte de Etiopía entre el Ejército y los rebeldes del Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT).
"Los países miembros del Consejo de Seguridad manifestaron su profunda preocupación por el incremento de los choques armados en el norte de Etiopía", indicó el organismo en un comunicado.
La entidad llamó a las partes beligerantes al cese de los combates y consensuar un alto el fuego sólido, así como crear condiciones para el diálogo para resolver las discrepancias.
Los medios locales informaron más temprano que el Parlamento aprobó la instauración del estado de excepción por seis meses a nivel nacional ante el avance del FLPT.
El 31 de octubre, los rebeldes se hicieron con el control de la ciudad de Kombolcha, a menos de 370 kilómetros al norte de la capital, Addis Abeba, y avanzan hacia el sur.
El Gobierno etíope y el FLPT, que dominó la vida política de la nación durante casi tres décadas, están enfrentados por el control del norte del país desde noviembre de 2020, cuando las autoridades centrales acusaron a los rebeldes de atacar una base militar.
Las fuerzas militares etíopes lanzaron una operación militar en la región Tigray con el apoyo de Eritrea. Más tarde el país vecino se retiró del Tigray.
En junio, el FLPT se apoderó de la capital de la región, Mekelle, y el Gobierno etíope declaró un cese del fuego.
Sin embargo, los rebeldes declararon más tarde que habían lanzado una nueva ofensiva y que habían tomado el control de gran parte del sur de Tigray.
