Un pedófilo que purgaba una condena de dos años por almacenamiento de material sexual de menores de edad y que estaba a dos meses de ser liberado, ahora será indemnizado por el estado de Ohio, Estados Unidos, con 17.5 millones de dólares luego que un par de guardias lo golpearon hasta dejarlo cuadripléjico.
De acuerdo con medios locales los hechos sucedieron en abril de 2020, cuando Seth Fletcher, de 21 años, que estaba a solo dos meses de terminar su condena en la Correccional de Chillocothe, fue abordado por dos guardias de la prisión, quienes lo sorprendieron con un cigarrillo que, acusaron, podría contener droga, entonces lo golpearon con “fuerza sádica y maliciosa”.
Según los informes policiales, el pedófilo tuvo que ser sometido y esposado pues se resistió a los custodios, entonces Seth trató de liberarse y los policías lo agredieron con tal “fuerza” que le provocó lesiones graves y ahora permanece cuadripléjico.
Al respecto, Georffrey Fieger, abogado del pedófilo, dijo: “La tortura y mutilación de un prisionero en Estados Unidos suena medieval. Sin embargo, sucedió aquí, en Estados Unidos, en 2020. Por horrible que sea este caso, quiero agradecer a la oficina del fiscal General de Ohio y al gobernador Dewin por aceptar la responsabilidad en estos casos horribles. Este abuso nunca debería volver a ocurrir”.
Asimismo, The Columbus Dispatch informó que durante la agresión, la víctima refirió en varias ocasiones que no podía moverse ni sentir sus piernas; sin embargo, los oficiales no le creyeron, incluso lo dejaron caer de boca varias veces mientras intentaban llevarlo a la celda.
Por su parte, CBS News publicó que la defensa de Fletcher afirma que los guardias sabían que estaba gravemente herido; pero “eligieron ignorar la condición” y lo dejaron en una celda dos días más antes de que lo llevaran al hospital.
Ahora Seth vive en un hogar para adultos mayores; sin embargo, su madre dice que invertirá el dinero para adaptar su casa a las necesidades de su hijo y así cuidarlo personalmente.
Seth Fletcher cumplía una pena en prisión de dos años tras ser descubierto con material sexual que involucraba a menores de edad. En ese entonces tenía 18 años.
