Demanda de jeringas para vacunas podría generar desabastecimiento en 2022: OMS

Demanda de jeringas para vacunas podría generar desabastecimiento en 2022: OMS

Foto: Pixabay

Ante la inesperada demanda de jeringas para vacunas contra COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que puede haber desabastecimiento de este insumo médico, lo cual también podría retrasar los programas de vacunación en varios países.

 

De acuerdo con EFE, hasta el momento las dosis aplicadas de la vacuna contra el COVID-19 superan los 6,800 millones, es decir, el doble de todos los antígenos que se inyectaban cada año a nivel mundial. Esto significa que se requiere el triple de jeringas que antes, y aún no se ha cumplido un año del inicio de inmunización contra el SARS-CoV-2.

 

Al respecto, Lisa Hedman, experta de la OMS en acceso a medicinas y productos sanitarios, dijo: "Desgraciadamente, la posibilidad de que haya carencia de jeringas es real".

 

En este sentido, la OMS refiere que la producción anual de jeringas es de 6,000 millones de unidades, por lo cual el déficit podría ser de 1,000 a 2,000 millones de este insumo médico en 2022.

 

Según la OMS, 16.000 millones de jeringas se empleaban cada año en todo el mundo (entre las destinadas a vacunas y a tratamientos médicos); sin embargo, la vacunación contra el COVID-19 ha incrementado dicha demanda hasta los 22,000 millones.

 

Por ello, la OMS advierte que es probable que se reanuden las prácticas de riesgo, es decir, la reutilización de jeringas y agujas, ya que esta situación que se ha reportado cada vez que dichos productos faltan.

 

Asimismo, el organismo médico internacional advierte sobre la posibilidad de que las jeringas y agujas se conviertan en el nuevo símbolo de la disparidad entre países ricos y pobres, como sucedió, al principio de la pandemia, con los equipamientos de seguridad personal: guantes, mascarillas, gafas y trajes de protección.

 

Las vacunas contra el COVID-19 es otro ejemplo de ello, ya que las dosis han sido distribuidas por las farmacéuticas de acuerdo con el poder de compra de los países, dejando a los estados más pobres con un mínimo de antígenos para su población.

Notas Relacionadas