
Emilia, una española de 83 años, se suicidó lanzándose desde su balcón, ubicado en el tercer piso del edificio en el que vivía, pues desde hace años padecía dolores por causa de una luxación de cadera congénita, la cual le provocó un grave deterioro físico. Además, su solicitud de eutanasia nunca fue respondida por las autoridades. Los hechos sucedieron en Zaragoza, España.
De acuerdo con el Diario de Aragón, la mujer vivía en un tercer piso, sin ascensor y con las extremidades inferiores inmovilizadas. Durante los primeros meses de su padecimiento Emilia podía bajar a la calle ayudada de un andador. Después, gateando; pero desde 2019, su vida se limitó a ir de la cama al sofá.
En junio de este año, cuando entró en vigor en España la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE), Emilia tramitó este derecho, sin éxito. Incluso lo intentó tres veces más y siempre fue ignorada. Entonces, el sábado, desesperada por su situación, se lanzó al vacío desde el balcón de su vivienda.
Tras su muerte, la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) denunció que tanto la médica de familia de Emilia, como otros responsables del centro de salud, "obviaron los procedimientos exigibles", por lo cual nunca tramitaron su solicitud. "Cumplía en lo fundamental las condiciones que señala la LORE para quienes desean morir dignamente y poner fin a sus padecimientos", refirió la asociación en un comunicado.
Asimismo, Sira Repollés, consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, dijo hoy a la prensa que hubo un retraso en el inicio de los trámites de Emilia, ya que el médico de cabecera de la mujer se declaró objetor y no fue sustituido.
Al respecto, Repollés dijo: "Hemos establecido una serie de mecanismos para controlar este tipo de situaciones. Mejoraremos los procedimientos para que no vuelva a suceder. Se han depurado responsabilidades”.
Con la nueva legislación, cualquier persona mayor de edad residente en España que padezca "una enfermedad grave e incurable" o "crónica e invalidante" que genere un sufrimiento "constante e intolerable" podrá acceder a la eutanasia.
Uno de los últimos casos de eutanasia en España fue Javier, un hombre que padecía esclerosis lateral amiotrófica, quien tuvo que esperar cuatro largos meses para que las autoridades madrileñas autorizaron su petición.