COVID-19 fue un retroceso de 18 años para la mujer en el ámbito laboral

COVID-19 fue un retroceso de 18 años para la mujer en el ámbito laboral

Foto: Pixabay

Durante el “Women Economic Forum”, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, dijo hoy que la pandemia generó un retroceso de más de 18 años en la participación laboral de la mujer en América Latina y el Caribe, pues actividades como la educación online y el comercio electrónico han afectado a personas con menos acceso a las tecnologías digitales, en su mayoría mujeres y niñas.

 

La también expresidenta de Chile explicó que la pandemia intensificó todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo la violencia doméstica, ya que absorbieron las necesidades de cuidados, sacrificando así sus empleos y su educación. 

 

“De hecho, las mujeres de entre 15 y 29 años tienen tres veces más probabilidades de estar fuera del mercado laboral y de las aulas que los hombres de la misma edad. En las negociaciones de paz la mujer está vinculada a soluciones más duraderas, y en el sector privado, a un mejor rendimiento empresarial; pero, a pesar de sus contribuciones, las mujeres están, en gran medida, ausentes de la toma de decisiones y la pandemia no es una excepción”, denunció en su intervención virtual durante el Foro.

 

También subrayó que el 24% de los miembros de las estructuras nacionales creadas para enfrentar el COVID-19 son mujeres, y su ausencia se refleja en lo que se prioriza. ”Si fuera considerado el valor económico de todos los tipos de cuidados realizados por las mujeres, sumaría 11 millones de dólares o el 9% del producto interno bruto mundial”, dijo.

 

Bachelet llamó al reconocimiento del valor económico del trabajo de cuidados, tanto el remunerado como el no remunerado, así como garantizar un reparto equitativo de estas tareas dentro de las familias, lo cual se debe replicar con el Estado y el mercado.

 

Por su parte Mauricio Montalvo, canciller ecuatoriano y anfitrión del capítulo 54 del Foro Económico de Mujeres, dijo que la pandemia es el desafío más grandes de la humanidad y que los niveles actuales de pobreza y pobreza extrema “tienen rostro de mujer”, por ello llamó a que Estados, agencias cooperantes, empresarios y la sociedad civil continúen uniendo esfuerzos para avanzar en la reactivación socio-productiva.

 

En este sentido, afirma que se deben implementar acciones para avanzar con el desarrollo que genere oportunidades para todos; pero sobre todo para aquellos sectores “tradicionalmente discriminados y olvidados, como son las mujeres”.

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