
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) denunció que durante la pandemia de COVID-19, varios países de Latinoamérica y el Caribe han hecho uso desmedido de los antibióticos al suministrar estos medicamentos a pacientes hospitalizados por coronavirus sin que los necesitaran.
La OPS explicó que los antibióticos son esenciales para salvar vidas y deben ser suministrados de manera responsable, ya que entre 90% y el 100% de los pacientes hospitalizados durante la pandemia ingirieron antimicrobianos como parte de su tratamiento contra COVID-19; pero sólo 7% tenía otras infecciones que los requerían, según datos hospitalarios.
En conferencia de prensa, Carissa Etienne, directora de la OPS, dijo: “Hemos visto un incremento a niveles sin precedentes en el uso de antimicrobianos, con posibles consecuencias graves en los próximos años. Debido al sobreuso y al mal uso de antibióticos y otros antimicrobianos, corremos el riesgo de quedarnos sin medicinas que utilizamos para tratar infecciones comunes”.
Asimismo, explicó que el empleo de procedimientos invasivos como la intubación, el uso de antimicrobianos, antibióticos, así como enfermedades preexistentes como la diabetes o la obesidad incrementan el riesgo de contraer infecciones bacterianas.
También denunció que hay otros medicamentos que no se administraron de manera correcta durante la pandemia, como la ivermectina, azitromicina y cloroquina, que fueron aplicados en tratamientos que no estaban probados, incluso la Organización Mundial de la Salud advirtió que no hay evidencias de que fueran eficaces para los pacientes enfermos de COVID-19.
Por ello, la OPS pidió a los países que regulen el uso y la venta de este tipo de medicinas, a fin de que se bloquee el acceso a estos fármacos sin receta médica, pues de esta manera dijo, se prevedrá una crisis sin precedentes.
La experta refirió que en la última semana la región de las Américas registró un descenso del 5% en los casos nuevos de coronavirus, que suman 760,000; y del 17% en las muertes, 12,800.
No obstante, informó que hay varios países, entre ellos Argentina, Uruguay, Ecuador, Guatemala y Paraguay, que reportan un aumento de infecciones resistentes a las medicinas, que probablemente hayan contribuido al alza de la tasa de mortalidad entre los pacientes hospitalizados.