A fin de evitar una nueva ola de COVID-19, ahora generada por la variante ómicron antes de la temporada decembrina, autoridades griegas anunciaron que la vacunación será obligatoria para mayores de 60 años, y quienes rehúsen inmunizarse serán multados con 100 euros, alrededor de 114 dólares, cada mes hasta que reciban el antígeno.
A través de un comunicado, Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, informó que la vacunación será obligatoria y quienes se nieguen serán multados cada mes con 100 euros (114 dólares) a partir del 16 de enero.
Mitsotakis afirmó que la multa será aplicada directamente por las autoridades fiscales a quienes no se hayan inmunizado y los fondos recaudados serán destinados a los hospitales griegos. “No es un castigo. Yo diría que es una tasa sanitaria”, dijo el primer ministro.
Según cifras oficiales, la tasa de vacunación en Grecia de este grupo etario ronda el 83%, frente al 98% de Portugal. En noviembre, sólo 60.000 de las 580,000 personas mayores de 60 años no vacunadas recibieron la vacuna.
El gobierno griego lleva a cabo esta campaña ya que el país enfrenta lo que llama “pandemia de los no vacunados” y lamenta que las muertes por COVID-19 recaigan ahora sobre aquellos que no han querido recibir la inyección, ya que nueve de cada 10 enfermos intubados son personas sin vacunar.
Sin embargo, el primer ministro afirma que la situación en Grecia no es tan mala en comparación con el resto de la UE. Aunque lamenta la falta de confianza de la opinión pública ya que están “socavando los esfuerzos de las autoridades para frenar la expansión del virus”.
En Grecia, desde que comenzó la pandemia, han muerto 18,000 personas y se han registrado 931.000 contagios. Alrededor de 600 personas continúan en las UCI y ayer fueron contabilizados 6,677 nuevos casos.
