
El Gobierno de México envió una misión de apoyo al presidente de Perú, Pedro Castillo, que le solicitó ayuda ante la "difícil" situación que atraviesa desde que comenzó un proceso constitucional de destitución en el que le alegan "incapacidad moral", informó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Aprovecho para decirles que fue el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a Perú a apoyar en lo que podamos al Gobierno del Perú, que está atravesando por una situación difícil", dijo a periodistas el jefe de Estado mexicano.
La misión gubernamental la encabezó el responsable de las finanzas públicas y funcionarios de las carteras federales de Bienestar y Relaciones Exteriores, dijo el presidente mexicano.
La instrucción de la delegación en su viaje, cuyas fechas no fueron reveladas, fue la "apoyar" en lo posible, dijo el mandatario norteamericano.
López Obrador subraya con frecuencia su vocación por respetar la no intervención en asuntos internos de otros países y la autodeterminación de los pueblos, como ejes de su diplomacia.
"Fuimos siendo muy respetuosos a apoyar sobre todo lo que se pueda hacer para ayudar a la gente humilde, a la gente pobre en tiempos difíciles", dijo López Obrador.
El Congreso peruano rechazó el 8 de diciembre una moción de censura contra el presidente Castillo, que buscaba declarar su "incapacidad moral" para el ejercicio de su puesto; la misma fue rechazada con 76 votos en contra, 46 a favor y cuatro abstenciones.
AYUDA EN MOMENTO DE EMERGENCIA
López Obrador dijo que la ayuda de asesoría fue enviada en el marco de la fallida propuesta de destitución presentada por la oposición en el Congreso peruano, a casi cinco meses del comienzo del periodo presidencial de cuatro años.
"No es solo apoyar al presidente (de Perú) surgido de un movimiento popular, un dirigente que orgullosamente nace en la zona serrana, viene de las comunidades pobres", explicó el gobernante.
El mandatario señaló que proceso de destitución de su homólogo peruano fue impulsado a mes y medio de asumiera el cargo, y que contó con el apoyo del escritor peruano Mario Vargas Llosa, ganador de los premios Nobel y Cervantes, en 2019 y 1995, y candidato presidencial en 1990.
"Imagínense esta situación, de un conservadurismo apoyado hasta por Vargas Llosa, una cosa irracional", comentó López Obrador.
El líder de la izquierda nacionalista mexicana insistió en fue Castillo que solicitó apoyo, en el marco de recuerdos de una conversación que sostuvieron durante la visita del gobernante peruano a México en septiembre pasado.
"Nos pidió apoyo el presidente porque hay toda una campaña en contra, mediática, además adelantada, aparejada de la inflación", en la economía peruana, prosiguió.
La moción contra Castillo es la quinta en cuatro años, una facultad del Congreso peruano que llevó a la destitución de dos presidentes: Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Martín Vizcarra (2018-2020).
Según López Obrador, esos mecanismos de gobierno fueron creado durante el periodo que califica como "neoliberal", desde finales del siglo XX.
Esas facultades del Poder Legislativo en el país sudamericano fueron creadas "para que no pudiera llegar un líder popular a gobernar y que -si llegaba- lo pudieran rodear y tenerlo atado", puntualizó.
El proyecto, en el Poder legislativo, quedó a seis votos del umbral de 52 requeridos para la moción de destitución, que diera luz verde a un proceso de vacío en el poder, denominado en la legislación peruana como "vacancia presidencial".
Castillo ha anunciado ideas similares a las de López Obrador, como la venta del avión presidencial para recaudar fondos para programas sociales, y la reducción de privilegios de altos funcionarios públicos.