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La caravana migrante que partió el 23 de octubre de la ciudad de Tapachula, permaneció este miércoles en la Ciudad de México, a la espera de una solución jurídica para sus integrantes.
El contingente, que llegó a aglutinar a más de 4,000 personas y hoy está conformado por entre 300 y 400 personas provenientes principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, descansa desde hace tres días en la Casa del Peregrino, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
Allí, con el apoyo de las autoridades capitalinas, han logrado establecer un campamento que reúne las condiciones mínimas para tener una estadía digna tras haber recorrido más de mil kilómetros a pie desde Tapachula.
En la Casa del Peregrino pueden verse tanto niños jugando o presenciando obras infantiles, como jóvenes y adultos conversando distendidamente, escuchando música, lavando ropa y hasta recibiendo un nuevo corte de cabello o afeitado.
Brian Josué Escobar, natural de Honduras e integrante del grupo, dijo a Xinhua que muchos de los que están allí, al igual que él, vienen huyendo de la inseguridad y la violencia en sus países de origen, así como de la falta de empleo y oportunidades para garantizar el bienestar de sus familias.
Personalmente, aspira a regularizar su situación y quedarse en México para trabajar y buscar un mejor porvenir para él y su familia.
Un caso distinto es el de Oscar Díaz, de Guatemala, quien busca llegar a la frontera con Estados Unidos para ingresar a ese país y conseguir un trabajo que le permita reunir algo de dinero para ayudar a su familia, incluidos dos hijos que dejó detrás.
Según manifestó, en su país no hay opciones de empleo para "salir adelante" y fue víctima de una amenaza a su integridad física, que ponía en peligro también la vida de sus seres queridos.
América Latina afronta este año un flujo de migrantes inédito. Entre enero y agosto se contabilizaron más de 147,000 migrantes irregulares en México, el triple de todo 2020, de acuerdo con cifras de la autoridad migratoria mexicana.
Entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021, el número de migrantes detenidos por autoridades estadounidenses alcanzó el máximo histórico para un año fiscal de 1’734,686, según datos de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
