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La tarde del martes, el Senado de la República aprobó la nueva Ley de Movilidad de México, reglamento que se nota sin sentido y sobre todo inútil, debido a que no ataca los peligros reales que se viven en las carreteras del país.
En pocas palabras, la nueva Ley de Movilidad de México solo establece nuevos límites de velocidad en calles, carreteras y autopistas del país, que van de los 30 a los 110 kilómetros por hora, dejando de lado problemáticas que urge atender.
