
Autoridades de Sudán del Sur, África, alertaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de una extraña enfermedad no identificada que ya cobró la vida de al menos 89 personas en Fangak, estado de Jonglei. Por ello el organismo sanitario envió a un equipo de científicos a fin de evaluar los riesgos.
De acuerdo con autoridades sursudaneses, los primeros reportes de la enfermedad datan de octubre y se caracteriza por presentar diarrea, fiebre alta, dolores articulares, vómitos, debilidad corporal y pérdida del apetito.
Asimismo, los decesos por este padecimiento fueron reportados en los lugares donde más de 700,000 personas fueron afectadas por las inundaciones que afectaron la zona. Incluso los científicos de la OMS tuvieron que arribar en helicóptero debido a que los estragos aún permanecen.
Al respecto, Sheila Baya, experta de la OMS, dijo a la cadena BBC Mundo: “Decidimos enviar a un equipo de respuesta rápida para que fuera a realizar una evaluación de riesgos y una investigación. Entonces podrán recoger muestras de los enfermos, pero provisionalmente la cifra que obtuvimos fue de 89 muertos”.
???????? Una enfermedad misteriosa que aún no se ha identificado ha matado al menos a 89 personas en Fangak, el estado de Jonglei en Sudán del Sur
— The Political Room (@Political_Room) December 15, 2021
➡️ Se envió un equipo de médicos de emergencia de la OMS al lugar del brote. pic.twitter.com/66ZFs0Ziut
Hasta el momento autoridades sanitarias locales descartaron el cólera, y el comisionado del condado, Boutrus Biel, opina que la enfermedad podría ser adquirida a través del agua o estar relacionada con un derrame de petróleo que afectó la zona.
“El agua está contaminada por lo que parece ser petróleo. Hasta ahora no podemos saber si las muertes están relacionadas con la reciente explosión de petróleo en Ayod o la muerte es por otras enfermedades causadas por las inundaciones”, dijo Biel al diario Sudan Post. Además, los 89 muertos eran, en su mayoría, personas de la tercera edad y niños.
Aunado a ello, Lam Tunwar Kueigwong, ministro de Tierras, dijo al New York Post “que las graves inundaciones aumentaron la propagación de enfermedades como la malaria y causaron desnutrición en los niños por la escasez de alimentos, además los campos de concentración de petróleo contaminaron el agua y provocaron la muerte de animales domésticos”.
La ONG Médicos Sin Fronteras confirmó la situación de desnutrición aguda a severa y refirió que el número de niños hospitalizados se duplicó desde el inicio de las inundaciones. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) atribuyó este fenómeno al cambio climático.