
Ante el avance de ómicron, la nueva variante del COVID-19, Joe Biden advirtió a los no vacunados que se avecina un invierno de "grave enfermedad y muerte"; incluso vaticinó que los hospitales se saturarán, por lo que llamó a tomar consciencia y aceptar el antígeno.
De acuerdo con Europa Press, el presidente de Estados Unidos dijo que gracias a las labores de su administración "ómicron aún no se ha extendido tan rápido como lo podría haber hecho"; sin embargo, la nueva cepa ahora "se está extendiendo y va a aumentar".
Por ello advirtió: "Estamos ante un invierno de graves enfermedades y muerte para los no vacunados, para ellos y sus familias, y los hospitales pronto se abrumarán (de nuevos infectados)", auguró el mandatario.
En este sentido, Biden llamó a todos los estadounidenses que aún no se han vacunado a que lo hagan, y aquellos que cuentan con la pauta completa los invitó a aplicarse la dosis de refuerzo. "Si está vacunado y tiene su dosis de refuerzo está protegido contra enfermedades graves y la muerte", sentenció.
Joe Biden dijo que la vacunación no solo es importante para la salud del organismo, sino para la recuperación económica del país. "Vamos a proteger nuestra recuperación económica, vamos a mantener abiertas las escuelas y los negocios, y quiero ver a nuestro alrededor disfrutar de eso. Quiero que disfruten del hecho de que puedan estar en las escuelas y que los negocios estén abiertos".
Según cifras oficiales de las autoridades estadounidenses, hasta el miércoles el país había superado los 800,000 muertos por COVID-18, además, contabiliza 50 millones de casos positivos.
Además, las cifras de vacunación refieren que solo una de cada seis personas en Estados Unidos presenta la pauta completa y la tercera dosis de refuerzo contra la COVID-19.