Una gran parte de los departamentos de salud pública de Alemania ya detuvieron el rastreo de contactos de personas contagiadas de COVID-19 debido a la sobrecarga de trabajo, señaló hoy viernes Ute Teichert, presidenta federal de los médicos de salud pública.
"El rastreo exhaustivo casi no está ocurriendo en este momento", dijo Teichert al grupo de comunicaciones Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND) y añadió que varios estados federales como Baden-Wuerttemberg, Berlín y Hamburgo "incluso suspendieron completamente la búsqueda de contactos".
Alemania se prepara para que una nueva ola de la pandemia de COVID-19, causada por la variante más contagiosa Ómicron, afecte al país. La ola de Ómicron que se avecina podría incluso agravar la escasez de personal en el sistema de salud del país.
"Debido a la variante Ómicron, nos encontramos con una situación en Alemania en la que los departamentos de salud finalmente no podrán compensar al personal enfermo", dijo.
Luego de la introducción de medidas sanitarias más estrictas, la tasa de incidencia de COVID-19 en Alemania ha estado disminuyendo por alrededor de dos semanas y se ha reducido a 265,8 contagios por cada 100.000 habitantes a la semana, menos que los 332 de la semana pasada, informó hoy viernes el Instituto Robert Koch (RKI, siglas en inglés).
Los contagios diarios también disminuyeron y se redujeron a 35.431 casos registrados en un día, unos 15.500 menos que hace una semana, de acuerdo con el RKI, la agencia del Gobierno federal para el control y la prevención de enfermedades.
Pero el RKI advirtió que es posible que sólo se ofrezca un panorama incompleto de la situación epidemiológica.
Se debe esperar una menor actividad de pruebas y reportes durante las vacaciones de Navidad y hasta el día de Año Nuevo, señaló el RKI.
