
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) estará sometido a una "considerable" presión en las próximas semanas por causa de la ola de la muy transmisible variante ómicron, indicó hoy el primer ministro británico, Boris Johnson.
"Sin duda, la variante ómicron sigue repuntando en todo el país. Considero que tenemos que reconocer que la presión sobre nuestro NHS, sobre nuestros hospitales, va a ser considerable en el transcurso del próximo par de semanas o quizá más", dijo Johnson en un centro de vacunación.
En su opinión, ómicron parece ser "claramente más leve" que variantes anteriores de la COVID-19, pero sería "insensato" decir que la pandemia se acabó.
El primer ministro exhortó a las personas a someterse a una prueba antes de "reunirse con alguien a quien normalmente no frecuentan", y a recibir la primera, segunda y tercera dosis de una vacuna si es posible.
Reino Unido reportó 157,758 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas, lo que elevó el número total de contagios en el país a 13’422,815, de acuerdo con cifras oficiales publicadas este lunes.
También se registraron otras 42 muertes relacionadas con el coronavirus en el último día, lo que elevó la cifra acumulada de decesos en el país a 148,893, con 11,918 pacientes con COVID-19 todavía hospitalizados.