Luego de casi 20 años, una vacuna anticovid desarrollada en Texas, Estados Unidos, fue aprobada en la India en diciembre y su producción a bajo costo sería una solución eficaz y barata contra la pandemia en los países de bajos ingresos.
De acuerdo con RT, el antígeno Corbevax fue desarrollado hace casi dos décadas en respuesta al brote del SARS-CoV-1, en 2003. Este preparado contiene proteínas virales aisladas capaces de inducir una respuesta inmune sin que se replicasen los patógenos.
Al respecto, Peter Hotez, codesarrollador del antígeno y profesor de la Escuela de Medicina de Baylor en Houston, EU, dijo al medio NPR: "Es la misma tecnología de la vacuna contra la hepatitis B, usada durante décadas".
Ahora, en el marco de la actual emergencia sanitaria de COVID-19, Peter Hotez y María Elena Bottazzi, su compañera de investigación, presentaron el biológico ante las autoridades, pero los funcionarios que estaban a cargo de las revisiones no aprobaron la propuesta.
"La gente estaba tan obsesionada con la innovación que nadie pensó: 'Oye, tal vez podríamos usar una vacuna barata, duradera y fácil de usar, que pueda vacunar a todo el mundo'", refiere Hotez.
Los microbiólogos no se dieron por vencidos y consiguieron apoyo con algunas organizaciones filantrópicas, ubicadas en Texas. Además señalan que la ventaja del Corbevax frente a las vacunas de ARNm, como Moderna y Pfizer, es que tiene un buen historial, por lo cual aseguran que es segura y eficaz.
Sin embargo, Corbevax no puede ser modificado para combatir las nuevas variantes tan rápidamente como las vacunas de ARNm; sin embargo, el trabajo está en desarrollo para resolver el problema, refiere Hotez.
Aunque tiene ventajas el estar disponible para todos, y de esta manera todos los países, sobre todo los de bajos ingresos, podrán producir estas vacunas y distribuirlas de una manera "asequible, eficaz y segura, ya que “es barata, pues producirla solo cuesta un 1.50 dólares. No vas a conseguir nada más barato que eso", afirma Hotez.
Corbevax ya es producida en India por parte de la farmacéutica Biological E, que según refiere, produce 100 millones de dosis al mes y ha vendido 300 millones de dosis al gobierno.
