
Un nuevo pronóstico de conjunto de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indicó que más de 62.000 personas podrían morir de COVID-19 en las próximas cuatro semanas.
Es probable que el número de muertes por COVID-19 recién reportadas se incremente en las próximas cuatro semanas y es probable que se reporten entre 10.400 y 31.000 nuevos decesos en la semana que terminará el 5 de febrero, indicó el pronóstico publicado hoy.
"Los pronósticos actuales podrían no representar plenamente el surgimiento y rápida propagación de la variante Ómicron o los cambios en los informes durante las fiestas y deben interpretarse con cautela", añadieron los CDC.
El país reportó cerca de 3.000 nuevos decesos por COVID-19 el martes, un nuevo máximo desde mediados de febrero del año pasado, según los datos de los CDC.
La cifra de muertes diarias por COVID-19 ha estado aumentando en las últimas semanas. La nueva variante Ómicron ha impulsado un nuevo repunte de casos y hospitalizaciones desde inicios de diciembre.
El país está registrando más de 1.600 fallecimientos diarios por COVID-19, de acuerdo con datos de los CDC.