
Un estudio elaborado por la ONG National Student Clearinghouse reveló en Estados Unidos un déficit de inscripciones a las universidades de más de un millón de estudiantes en comparación con aquellos que pretendía ingresar a una casa de estudios previo a la pandemia.
De acuerdo con el estudio, aunado a las cifras previas a la pandemia, las universidades y centros de estudios terciarios de Estados Unidos reportaron al menos 500,000 estudiantes que no se inscribieron en 2021, acrecentando un fenómeno que inició en el otoño de 2020.
Al respecto, Doug Shapiro, director de National Student Clearinghouse, dijo: “De verdad da miedo. En lugar de empezar a llenar los huecos que vimos en 2020, el fenómeno crece con menos personas inscribiéndose en las universidades”.
En comparación con 2019, el último año lectivo previo a la pandemia en EU, las inscripciones a universidades disminuyeron en un 6,6 por ciento, cuya cifra representa la más bajo de nuevos ingresos en un periodo de dos años en las últimas cinco décadas. Cada año la tendencia era al alza, cada vez más personas buscaban una educación universitaria.
El estudio destaca que gran parte de la apatía de los estudiantes durante la pandemia es que las clases en línea no ofrecen la experiencia universitaria completa, y algunos refieren que tomar clases en sus computadoras desde su habitación de la infancia suele desmotivarlos.
En este sentido, Shapiro explica que “la respuesta más fácil al decrecimiento en las inscripciones es que los jóvenes “han encontrado empleos que los tienen satisfechos. El desempleo es bajo en este momento. El mercado laboral está bien. Se han aumentado los sueldos para trabajadores a los que no se les exige habilidades especiales”.
Contrario a los universitarios, la matrícula de aquellos que quieren estudiar posgrado aumentó en 2020, aunque presentó un leve descenso en el año pasado. Comparado con 2019, son 11,000 estudiantes menos los que se han inscrito en escuelas de posgrado.