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A cambio de que no ejerzan acción legal, el magnate mexicano Carlos Slim ofreció sumas de dinero a las víctimas de quienes murieron o resultaron lesionados tras el colapso de una parte de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México.
Hasta seis millones de pesos ofreció la empresa Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) a algunas de las víctimas del derrumbe del tramo elevado del metro de la capital mexicana, ocurrido el 3 de mayo de 2021.
Así lo reveló un reportaje elaborado por el diario español El País, el cual sostiene que la empresa de Carlos Slim firmó acuerdos reparatorios con la condición de que las víctimas desistan de sus demandas penales en contra de la constructora.
El saldo de aquella tragedia fue de 26 muertos y más de 80 heridos, de acuerdo con cifras oficiales del Gobierno local. Muchos de los deudos de quienes fallecieron o las mismas víctimas que resultaron lesionadas interpusieron demandas ante la Fiscalía General de la República (FGR) y ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX). Lo que pretende el multimillonario mexicano es que esas mociones legales sean retiradas.
"Las partes reconocen que la consecuencia de la aprobación y cumplimiento del presente acuerdo reparatorio será la extinción de la acción penal a favor de CICSA, sus afiliadas, accionistas, consejeros, apoderados y empleados, respecto de cualquier afectación, consecuencia o daño sufrido por la víctima, directa o indirectamente, con motivo del suceso", se lee en uno de los acuerdos reparatorios a los que tuvo acceso El País.
Las sumas que ofreció Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) a las víctimas varían. Según el medio español, a algunos acordó pagarles 400,000 pesos aunque hubo gente a la que le ofreció hasta seis millones de pesos.
"En el acuerdo, CICSA también se reserva el derecho de tomar acciones legales contra terceros que resulten responsables del derrumbe y reclamar que sean ellos quienes cubran eventualmente el pago que la compañía hizo a las víctimas en los acuerdos de reparación", señala El País.
Tuvieron que pasar cinco meses para que el Gobierno de la Ciudad de México explicara por qué se había derrumbado la línea más nueva del metro. La conclusión: hubo fallas de origen en la construcción. Una noticia bomba, pues ese tramo no tenía ni siquiera 10 años funcionando. Se inauguró el 30 de octubre de 2012, cuando el actual canciller mexicano Marcelo Ebrard aún era jefe de Gobierno de la capital mexicana.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) determinó que uno de los presuntos responsables de la tragedia fue Enrique Horcasitas, exdirector del Proyecto Metro. También se acusó a otros nueve exfuncionarios. Hasta el momento, nadie está en la cárcel por el colapso de la Línea 12. El Gobierno de Sheinbaum dice que ya ha indemnizado económicamente a 130 familias, pero muchos familiares de las víctimas han dicho que no están de acuerdo con esas reparaciones del daño y piden justicia.
En octubre pasado, Grupo Carso —la empresa del magnate mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo— se comprometió a rehabilitar y reforzar los tramos dañados del metro. Fue esa empresa la que, junto con ICA y la francesa Alstom, construyó la Línea 12.
