
Los restos de seis niños fueron hallados cerca de la tumba de una momia que fue descubierta en noviembre de 2021, en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, ubicado en Perú. De acuerdo con el equipo responsable del hallazgo, es posible que estos niños formaran parte de un sacrificio antiguo.
Los responsables de la investigación son arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, y durante unas declaraciones hechas a los medios locales, explicaron que los restos de estos niños estaban cubiertos por fardos funerarios elaborados con algodón, además, indicaron que se encontraron esqueletos dispersos de ocho personas adultas.
Los arqueólogos señalaron que estos restos podrían tener una relación cercana con la momia "cubierta con soguillas", que fue hallada en esa misma región el año pasado, y que corresponde al cuerpo de un hombre perteneciente a la clase alta durante la época preincaica, de entre los años 800 y 1000 d. C. Yomira Huamán, una de las responsables del descubrimiento, comentó que el hallazgo de ese cuerpo, los llevó a realizar una nueva búsqueda. "Después de descubrir la momia, nos parecía raro que el material compactado que conforma su tumba se extendiera. Por eso empezamos una nueva excavación", afirmó.
Los investigadores piensan que las personas, cuyos restos se encontraron en las nuevas excavaciones, fueron sacrificadas como parte de un ritual, con el objetivo de que sirvieran como acompañantes del hombre momificado, y recorrieran con él “el mundo de los muertos”. Incluso se detalló que, muchos de los huesos de las personas adultas mostraban señales de fracturas, como si “hubieran sufrido una muerte violenta”.
Por último, se detalló que las personas sacrificadas habrían tenido una relación con el hombre, y que podrían tratarse de sus sirvientes, parejas, hijos o algún otro familiar. Este descubrimiento se considera como el sacrificio masivo de niños más antiguo registrado en Perú, por lo que se espera que la investigación en la zona continúe.