Impresión de papeletas para revocación de mandato, proceso a la antigua

La consulta de revocación de mandato, que se llevará a cabo el próximo 10 de abril, ha dado mucho de qué hablar debido a que para muchos resulta un ejercicio costoso y que no tiene razón de ser.

Aunque esta consulta luce más como un capricho, el Instituto Nacional Electoral (INE) no recibió el presupuesto necesario para llevar a cabo este ejercicio, por lo que ha recurrido a procesos a la antigua para cumplir con esta actividad “democrática”.

Uno de estos procesos arcaicos es la impresión de las papeletas que serán usadas para la consulta, que representan un desperdicio de papel y una muestra de que México está lejos de una democracia moderna.

Este 16 de febrero inició la producción de 94.5 millones de papeletas y papelería diversa para la jornada electoral de revocación de mandato que se llevará a cabo el 10 de abril.

De destacar es que el INE no contó con los recursos suficientes en el presupuesto para que las papeletas se imprimieran en papel seguridad como ocurre en elecciones y es lo ideal, dejando ver que no habrá garantía de transparencia en esta consulta.

Sin embargo, lo anterior no es responsabilidad del INE, sino de la falta de recursos otorgados para llevar a cabo esta consulta, que bien se pudo tomar como un ejercicio para dar paso a la modernidad electoral.

Y es que al no contar con el dinero suficiente, el INE no podrá seguir implementando las urnas electrónicas que se pusieron a prueba con éxito en pasadas elecciones y que podrían ser usadas en esta consulta.

Contrario a lo que sucede con otros países, en México las jornadas electorales se siguen llevando de una manera arcaica y parece que los principales actores políticos no están a favor de que llegue la tecnología a estos ejercicios.

Una urna electrónica entrega mejores resultados y garantiza la seguridad del voto de los ciudadanos, dando mayor transparencia a los procesos electorales.