Varios Gobiernos estatales de Estados Unidos han advertido al público sobre la aparición de centros falsos de pruebas diagnósticas de COVID-19 sospechosos de robar datos personales, según informó el periódico singapurense Lianhe Zaobao.
En las últimas semanas, los fiscales generales de los estados de Nuevo México, Nueva York, Massachusetts, Oregon, Florida, Minnesota, California, Illinois y Colorado, así como de Washington, D.C., cerraron o presentaron demandas contra algunos centros de pruebas sospechosos de fraude y robo de datos personales, como información de tarjetas de crédito y permisos de conducir.
El fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, declaró en enero que los centros de pruebas falsos no tienen licencia ni están regulados por agencias gubernamentales e instó al público a asegurarse de la autenticidad de estas instalaciones.
Estos centros han surgido en medio de la propagación desenfrenada de la variante ómicron y la creciente demanda pública de pruebas diagnósticas.
