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Brad Pitt y Angelina Jolie comenzaron su batalla legal por el divorcio en el 2016 y desde su final, en el 2019, la expareja no ha dejado de impresionar al mundo por sus frecuentes denuncias legales. En esta ocasión, el actor demandó a Angelina por vender una gran parte de su viñedo en Francia.
Desde acusaciones de maltrato, división de bienes e incluso la custodia de sus hijos, este par de actores han llegado a la corte en innumerables ocasiones y este año no sería la excepción, puesto que el inmueble que ahora de disputan, sería el escenario de su boda en el 2014.
La enorme finca Château Miraval situada al sureste de Francia, en la costa de Correns, ha sido valuada en 164 millones de dólares y dividida a la mitad por los tribunales tras la separación. Tanto Brad como Angelina contaban con el 50% de la propiedad después del 2019.
Sin embargo, y sin previo aviso, la actriz habría vendido su parte -el 50% del viñedo- al dueño de la empresa Tenute del Mondo, Yuri Shefler, un ruso especialista en vinos que no solo enfurecería a Pitt, sino que la haría partícipe de una denuncia más.
Pitt ha alegado en el documento que, por una parte, Angelina dejó de invertir en la propiedad desde el 2013, desinteresada en los beneficios económicos del negocio y que, en el momento de la compra original, ella solo puso el 40% del dinero.
Pese a que Jolie no ha dado una respuesta pública, fuentes cercanas afirman que ella realizó esta transacción con el fin de “dejar todo atrás” y romper los únicos recuerdos que quedaban. El actor exige ante los tribunales el rompimiento del contrato de venta con el inversor ruso puesto que, desde ese acto, Brad Pitt no puede disfrutar de la propiedad y los negocios de almacenaje de forma privada.
