
El Banco de México (Banxico) recortó hoy miércoles el pronóstico de crecimiento para la economía local de 2022, citando en parte la incertidumbre persistente por el curso que tomará la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
La entidad monetaria rebajó a un 2.4 por ciento desde el 3.2 por ciento la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para el 2022, en el Informe Trimestral de Inflación correspondiente al período octubre-diciembre de 2021.
El pronóstico de 2023, no obstante, se elevó a un 2.9 por ciento, desde el 2.7 por ciento estimado en el reporte precedente.
Al presentar el informe, la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, explicó que para la revisión del 2022 se tomó en cuenta la expectativa de menores estímulos fiscales y monetarios en economías avanzadas, una menor movilidad por el aumento de casos de la COVID-19 y las disrupciones a las cadenas de suministro.
"Si bien se ha avanzado en la vacunación a nivel global, persiste un entorno de elevada incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, así como de sus efectos sobre la economía y las cadenas de suministro, lo cual podría seguir afectando el desempeño de la actividad económica", dijo Rodríguez, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero.
En lo que respecta a la inflación, la autoridad monetaria mantuvo en un 4.0 por ciento su pronóstico para el indicador al final del 2022.
La entidad monetaria tiene un objetivo de inflación del 3.0 por ciento que busca cumplir mensualmente, pero el indicador se ha acelerado a niveles máximos en dos décadas debido en gran medida a los efectos del COVID-19.
"Si bien la inflación continúa resintiendo los efectos de los choques derivados de la pandemia, en el escenario central se considera que dichos efectos se irán atenuando a lo largo de 2022", indicó el reporte.
México cerró el 2021 con una inflación anual del 7.36 por ciento, su mayor nivel en más de dos décadas.