
Cuando Sherri Papini fue hallada por la policía tras su supuesto secuestro, afirmó que sus abusadoras eran dos mujeres hispanas que tocaban música de mariachi y la alimentaban principalmente con tortilla y arroz. Después de que se tachara a esta historia como falsa, algunos académicos afirmaron que su historia contenía estereotipos racistas y una ideología antilatina que muestra la división discriminatoria en Estados Unidos.
La historia comenzó en el 2016, cuando su desaparición fue reportada a las autoridades. Según su esposo, la mujer no volvió a su hogar y tres meses después fue hallada en una carretera del condado de Shasta.
Papini alegó que había sido secuestrada por dos mujeres que hablaban mayormente español y por ende no entendía sus peticiones, pero la forma en que describió su apariencia y comportamiento resaltó una visión sesgada de las latinas, declaró Stephanie L. Canizales, socióloga de la Universidad de California en Merced.
Sherri Papini's racist blog post rant was published under her maiden name, and gave her hateful viewpoint against Latinos. #SherriPapini pic.twitter.com/VHDdogijaS
— Paula Neal Mooney (@PAULANEALMOONEY) March 5, 2022
Grandes aretes de aro, cejas tan delgadas que podrían ser dibujadas y pañoletas que cubrían sus rostros fue como describió a sus agresoras. Según los expertos, estas características corresponden a la subcultura chola y en general, se relacionan a las pandillas inmigrantes que radican en el país.
"Cayó en estereotipos sobre la comunidad latina que prevalecen demasiado en la población en general, pero claramente, ella también contaba con que las fuerzas del orden se basaran en estereotipos", dijo Thomas Saenz, presidente de la Mexican American Legal Defense and Educational Fund (MALDEF).
La noción de que los latinos son una parte de la crisis migratoria o de la delincuencia no se detuvo ni desapareció, afirman los expertos. Canizales planteó que Papini había utilizado estos recursos ideológicos creyendo "que nadie la cuestionaría porque el público ha aceptado que así es como se ve un criminal".
Actualmente, la mujer está siendo procesada y se espera que, si se declara culpable, sea sentenciada a mínimo 25 años de cárcel. Por otra parte, los defensores y teóricos afirmaron estar en una encrucijada ya que esta estigmatización racial se utilizaba cada vez más.
“Es una gran preocupación que estemos en 2022 y no estemos lidiando con menos, sino en muchos sentidos con declaraciones más abiertas de prejuicio racial contra la comunidad latina”, finalizó Sáenz.