La provincia nororiental china de Jilin, golpeada duramente por un rebrote de COVID-19, está corriendo contra el tiempo para construir más hospitales temporales y conjurar la emergencia.
Se ha completado la construcción de ocho hospitales temporales, con 11.488 camas, y se han establecido dos instalaciones de cuarentena temporales que cuentan con 662 habitaciones de aislamiento, se conoció en una conferencia de prensa sobre la prevención y el control de la COVID-19 de la provincia el miércoles.
El martes, un centro de convenciones convertido en hospital provisional fue puesto en uso en Changchun, la capital provincial, y comenzó a admitir a su primer lote de pacientes. La instalación puede proporcionar más de 1.500 camas.
La provincia se está esforzando para completar la construcción de dos hospitales temporales más y otros cinco sitios de cuarentena temporal con 27.555 habitaciones, dijo Gao Peng, especialista en medicina respiratoria y cuidados críticos del Hospital Nº 2 de la Universidad de Jilin, en la conferencia de prensa.
Los hospitales temporales tratarán casos asintomáticos y pacientes con síntomas leves, agregó Gao.
Jilin registró 1.456 casos confirmados de transmisión local de COVID-19 y 397 portadores locales asintomáticos el martes, informó el miércoles la comisión provincial de salud.
En medio del nuevo brote, la mayoría de las infecciones locales de la provincia se han registrado en las ciudades de Changchun y Jilin.
La provincia anunció una suspensión temporal de los viajes interprovinciales e interurbanos a partir del lunes.
