
El gobierno de Estados Unidos decidió mandar un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania tras el discurso de Volodímir Zelenski en el Congreso de la nación. Estos equipos tendrán un valor aproximado de 800 millones de dólares e incluirán una provisión de drones Switchblade que, según los expertos, podrían matar a Putin.
Conocidos como “bombas inteligentes robóticas”, estos dispositivos son fáciles de usar o transportar en el campo de batalla y cuentan con la opción de “cancelar el ataque” segundos antes de alcanzar su objetivo, características que le permiten ser más precisos a comparación de otros drones como el Hellfire, que llegaron a herir civiles.
El Switchblade con más potencia pesa 20 kilos y puede flotar en un objetivo durante 40 minutos antes de lanzarse a velocidades de más de 180 km/h, lo que le permite penetrar armaduras y destruir tanques. Mientras que sus dispositivos promedio son más ligeros (3.5 kilogramos) y están destinados a matar personas al aire libre con su alcance de 10 kilómetros.
Diseñados por AeroVironmentv, estas herramientas están equipadas con cámaras, sistemas de guía y explosivos y se pueden programar para atacar automáticamente objetivos a kilómetros de distancia, por lo que el ejército estadounidense afirma que esta arma puede ser utilizada para asesinar a personajes que sean difíciles de alcanzar de primera mano.