
Autoridades del estado de Florida (EU) han procesado a un niño de 13 años que huyó de un hogar infantil con una chica adolescente y disparó contra policías. De acuerdo con los reportes, el menor no respondió al cargo de intento de asesinato.
El pasado miércoles el niño fue presentado ante un tribunal para menores y fue asignado a un programa en el que permanecerá aproximadamente 3 años, posteriormente, estará bajo libertad condicional.
Los hechos ocurrieron el 1 de junio del año pasado, cuando la niña y el niño, entonces de 14 y 12 años, respectivamente, huyeron del Hogar para Niños Metodistas Unidos de Florida, luego de que la menor se enojara porque no le permitieron salir para atrapar algunas lagartijas.
Durante su escape, irrumpieron en una vivienda y encontraron un arma de asalto, un fusil y otras armas, después, cuando se percataron de la presencia de algunos agentes de la policía, comenzaron a disparar en su contra. Con el objetivo de repeler la agresión, los elementos de seguridad dispararon e hirieron a la niña, luego de que saliera de la casa y les apuntara con un arma.
La menor está acusada como adulta por intento de asesinato en primer grado de un oficial de la ley y robo a mano armada de una vivienda, además, algunos documentos oficiales revelan que la niña fue obligada a someterse a una evaluación de salud mental varias veces en 2018 por patear y morder a su madre, arrojar piedras a un supervisor en un refugio para jóvenes en crisis, agarrar un cuchillo durante una discusión con sus hermanos y romper un espejo de la sala con un bate.
Durante el año 2018, la niña fue acusada por robar un perro valorado en 1,500 dólares, luego, en 2019, la obligaron a hacerse una nueva evaluación psicológica después de que amenazó con suicidarse y posteriormente, terminó en el hogar para menores.
Por otro lado, según documentos de la policía, el niño había amenazado previamente con matar a otro estudiante y arrojarle un ladrillo a un administrador de la escuela. Finalmente, se reveló que durante su audiencia, Don Maxwell, un policía del condado Volusia que se escondió detrás de un árbol mientras los menores le disparaban, perdonó al niño.
“Quiero verte algún día ser la persona que sé que puedes ser. Tienes un gran corazón. Tienes una larga vida por delante y rezaré una oración por ti todos los días”, expresó el policía.