
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, mostró su escepticismo ante los planes del futuro propietario de Twitter, Elon Musk, de convertir esta red social en la plataforma de la libertad de expresión.
Durante una comparecencia ante los periodistas, este jueves, Peskov recordó que el historial de Twitter incluye censura, represión selectiva de usuarios, así como tergiversación y manipulación de información.
"Ya veremos qué pasa tras el cambio de propietario", dijo.
Para el representante del Kremlin, "la interrogante es si en las redes sociales de Occidente es posible ahora expresar con libertad una gama realmente plena de puntos de vista diferentes".
"Lo dudamos", sentenció.
El empresario estadounidense Elon Musk cerró el lunes la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, a 54,2 dólares por acción.
Aprobada de forma unánime por la junta directiva, la transacción se consumará después de recibir la luz verde de los accionistas y los organismos reguladores.