
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, se reunió este sábado en París con sus colegas de Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, para analizar nuevas sanciones contra Moscú, informó el Departamento de Estado de EU.
"Las partes analizaron en detalle la invasión rusa a Ucrania, la importancia de continuar el suministro de ayuda militar a Ucrania para la autodefensa, así como la ayuda humanitaria (…) Los participantes coordinaron los planes de sanciones adicionales y otras medidas para exigir responsabilidades a la Federación de Rusia", dice el comunicado.
Señala que los diplomáticos también examinaron la "amenaza a la seguridad alimentaria" provocada por los eventos en Ucrania.
La reunión de Sherman se llevó a cabo con el ministro de Exteriores francés, Francois Delattre, el secretario de Estado del Ministerio de Exteriores alemán, Andreas Michaelis, el secretario general del Ministerio de Exteriores italiano, Ettore Sequi, y el viceministro de Exteriores británico, James Cleverly.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó el pasado 24 de febrero para "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible, en un intento de presionar a Moscú para que detenga las hostilidades.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las definió como muy graves y al mismo tiempo reveló que Rusia se había preparado de antemano para afrontarlas. También dijo que se elaborarán unas medidas de respuesta que respondan a los intereses de Moscú.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que la política de contención y debilitamiento de Rusia deriva de la respectiva estrategia occidental a largo plazo, así como constató que las sanciones afectaron seriamente toda la economía mundial. Según Putin, Occidente persigue el objetivo de empeorar las condiciones de vida de millones de personas.