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El representante de Derechos Humanos de la ONU en América del Sur, Jan Jarab, llamó el viernes a las autoridades de Brasil a tomar medidas para detener la violencia policial tras la muerte de un hombre afrodescendiente durante un procedimiento en Sergipe (este).
"La violencia policial desproporcionada no se detendrá hasta que las autoridades tomen medidas definitivas para combatirla, como la persecución y el castigo efectivos de las violaciones de derechos humanos cometidas por los agentes del Estado, para evitar la impunidad", dijo Jarab en un comunicado.
La declaración se produce tras el caso de Genivaldo de Jesus dos Santos, un hombre negro de 38 años con discapacidad que murió después de un abordaje de la Policía Federal de Carreteras.
Según los testigos y los vídeos, la víctima fue introducida por los agentes de policía en el maletero de un vehículo con un dispositivo que desprendía un humo blanco.
"La muerte de Genivaldo, de por sí estremecedora, vuelve a poner en tela de juicio el respeto a los derechos humanos en la actuación de las fuerzas policiales en Brasil", dijo Jarab.
El representante regional de Derechos Humanos de la ONU pidió una "investigación rápida y exhaustiva" sobre este caso y señaló que es fundamental que las acciones iniciadas por la Policía Federal y el Ministerio Público cumplan con las normas internacionales de derechos humanos y que los agentes responsables sean llevados ante la justicia.
VIOLENCIA POLICIAL Y RACIAL
Según información de la sociedad civil, en 2020 casi el 80 por ciento de las víctimas de las operaciones policiales en el país eran afrodescendientes.
"La letalidad policial contra la población negra en Brasil es extrema y tan común que parece naturalizada", comentó Jarab.
El representante de ONU aseguró que "es urgente promover cambios estructurales en las políticas y procedimientos policiales basados en los derechos humanos, así como examinar si las leyes, políticas y procedimientos proporcionan directrices claras y restringen el uso de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, de acuerdo con las normas internacionales".
Jarab también se refirió a la operación policial en una favela de Río de Janeiro que dejó más de 20 muertos esta semana, y a otras similares ocurridas en el mismo estado el año pasado, también con decenas de muertos y heridos.
Finalmente, abogó por una mayor formación en derechos humanos para los agentes de policía de Brasil, incluida la lucha contra los estereotipos negativos contra los afrodescendientes, así como el trato humano de las personas con problemas de salud mental.
