En el marco de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) celebrada en Houston, Texas, el expresidente Donald Trump arremetió contra quienes pugnan por un mayor control de armas en los Estados Unidos y aseguró que dichos controles “no habrían hecho absolutamente nada” para evitar la tragedia en la escuela primaria de Uvalde.
Según Trump, una solución para evitar los tiroteos escolares es colocar detectores de metales en las entradas de los colegios, así como construir puertas que puedan bloquearse desde dentro para evitar el ingreso de intrusos. En tanto, calificó los intentos de controlar la venta de armas como “grotescos”.
El exmandatario culpo totalmente al tirador, Salvador Ramos y su salud mental, por la muerte de 19 niños y dos maestros en la escuela primaria de Uvalde, calificándolo como “un monstruo”, “pura maldad” y “puro odio”. Y aunque culpó también a los demócratas por “lucrar con las lágrimas de las familias” para pedir el control de las armas, él utilizó los nombres de las víctimas mortales como parte de su discurso.
Para Donald Trump, los llamados a hacer más estricto el control de armas en los EU es parte de una agenda política, y criticó que se culpe de la tragedia a “la maravillosa NRA”.
