Algunos trabajos causan más estrés que estar desempleado

Todos los trabajos pueden afectar a nivel emocional a las personas y también en su salud mental. La falta de tiempo después de largas jornadas laborales produce ansiedad y depresión, afecciones que se incrementan si además se experimenta el sentimiento de falta de recompensa o de realización personal.

Pero hay algunos empleos que conllevan más “estresores laborales” (EL), también conocidos como riesgos psicosociales en el trabajo, los cuales están relacionados con la mala organización que hay en la empresa, que se ejecute más de una actividad que no es parte del puesto, o con el ambiente de trabajo.

Si bien la depresión es una enfermedad que vincula diferentes entornos fuera del laboral, como el familiar y social, existen algunas carreras y profesiones que podrían ser un factor decisivo para que se detone este padecimiento.

Una de las labores más estresantes, tanto por la gran responsabilidad que se tiene en el puesto como por el bajo salario, es ser docente. Los constantes cambios producto de las reformas educativas, las condiciones de trabajo desfavorables y la falta de apoyo organizacional son algunos de los factores que agotan a quienes ejercen esta profesión.

Los profesionales de enfermería también son víctimas del “burn out”, pues tratar a pacientes en estado grave, las largas horas de estadía en el hospital, una remuneración insuficiente y las malas condiciones en las que se trabaja, hacen que la enfermería sea un empleo pesado.

Las personas que se desenvuelven en la industria ferroviaria y la industria minero metalúrgica son otro sector que ha demostrado tener síntomas de depresión, también provocados por los cortos ingresos que perciben, así como la inestabilidad laboral, ya que su trabajo tiene a ser reemplazado cada vez más por máquinas.

Quienes laboran en la industria ferroviaria y la industria minero metalúrgica no cuentan con un nivel académico alto; en promedio, la preparación que tienen llega a nivel secundaria, lo cual es otro factor que genera depresión, pues al tener menor educación se pierde la esperanza de llegar a puestos más altos o a seguir creciendo profesionalmente.

De nuevo en el área de salud, los profesionales en psicología también han mostrado síntomas de depresión leve, grave y moderada, producidos por la poca apreciación que se tiene de su carrera y, de nuevo, por los bajos ingresos que se perciben.