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La familia de Santiago B., presentado como cómplice intelectual de Javier L. Z. en el feminicidio de Cecilia Monzón, acusó que el exdelegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores fue engañado por el que fuera su jefe por 6 años.
La mamá de Santiago, Alejandra Bárcena de Álvarez, publicó a través de redes sociales una carta en la cual señala que él no tenía conocimiento de que su camioneta fuera a ser utilizada para que dos presuntos homicidas escaparan.
Explicó que Javier L. Z. le habría dicho a Santiago que su camioneta se había descompuesto y le pidió prestada la suya para ir a una boda en Chignahuapan, por lo que Santiago accedió tomando en cuenta que Javier había sido su jefe y lo conocía de hace muchos años.
"Una persona con la que trabajó por 6 años ya hace mucho tiempo, le pidió prestada una camioneta para asistir a una boda en Chignahuapan, porque se le había descompuesto el coche que él usaba", explica la mamá de Santiago.
Explica que el error de Santiago fue haber confiado, en este caso de Javier L., pero además cuentan con evidencias para probar que así fue como son mensajes de WhatsApp donde se hizo la petición de la camioneta.
"Todo lo que aquí les digo se sustenta tanto en su declaración, la cual fue a dar de manera voluntaria, así como en testigos que corroboraron su dicho y el mismo chat de WhatsApp donde esta persona (Javier N) le pide la camioneta para ir a una boda", agregó.
La mamá de Santiago concluyó diciendo que se trató de un engaño del cual muchas personas pudieron haber sido víctimas, pero confía en que se respetará el debido proceso y se castigará a los verdaderos culpables del feminicidio de Cecilia Monzón Pérez.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, los dos sicarios que fueron contratados por Javier L. para matar a Cecilia Monzón, tras el crimen se dirigieron a un domicilio de la colonia Universidades en donde dejaron la motocicleta que usaron.
Después salieron del lugar a bordo de una camioneta modelo Dodge Durango que está a nombre de Santiago B., por lo que la Fiscalía General del Estado lo integró en la carpeta de investigación como un cómplice en el feminicidio.
