La reacción del Reino Unido a la sentencia dictada a dos británicos en la República Popular de Donetsk (RPD) es exagerada y roza la histeria, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
"Tomamos nota de una reacción exagerada, a veces histérica, de Londres, incluida la jefa del Foreign Office, Elizabeth Truss, al fallo dictado por el Tribunal Supremo de la RPD contra los ciudadanos británicos Shaun Pinner y Aidan Aslin, acusados de participar en las hostilidades como mercenarios del lado de Ucrania y, por el conjunto de los delitos, condenados a la pena de muerte", declaró, citada por la Cancillería rusa.
Según Zajárova, antes de la emisión del fallo, Londres no expresó interés alguno por la suerte de sus nacionales y no contactó con las autoridades rusas ni con las de la RPD a este respecto, pese a las solicitudes de los familiares de Pinner y Aslin.
Ahora, continuó, el Reino Unido alza la voz en un intento de justificarse y resolver el asunto haciendo declaraciones.
La vocera también subrayó que los británicos condenados no son prisioneros de guerra, sino mercenarios "enviados por Occidente para ayudar al régimen nacionalista de Kiev".
Un tribunal de la RPD, reconocida por Rusia, sentenció el jueves a la pena de muerte a los nacionales británicos Aslin y Pinner, así como al marroquí Brahim Saadoun, por haber combatido del lado de Kiev. Los convictos tienen un mes de plazo para impugnar el veredicto.
