
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas se ve forzado a recortar las porciones de alimentos para los refugiados de varios países de África debido a la falta de fondos, informó la organización.
"Las graves limitaciones de financiación en África Occidental, donde el hambre ha alcanzado un nivel récord en una década, obligaron al PMA a reducir significativamente las raciones para los refugiados que viven en Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Mauritania y Níger", resalta el comunicado.
El PMA indica que además "se esperan interrupciones inminentes (de recursos) en Angola, Malawi, Mozambique, en la República Democrática del Congo, Tanzania y Zimbabue".
"Los recortes de raciones de hasta el 50% están afectando a las tres cuartas partes de todos los refugiados apoyados por el PMA en África Oriental. Los refugiados que viven en Etiopía, Kenia, Sudán del Sur y Uganda son los más afectados", destaca.
Según el director ejecutivo del PMA, David Beasley, citado por la nota, sin nuevos fondos para ayudar a los refugiados "muchos de los que se enfrentan al hambre se verán obligados a pagar con sus vidas".
"A medida que el hambre mundial se dispara más allá de los recursos disponibles para alimentar a todas las familias necesitadas desesperadamente de la ayuda del PMA, nos vemos obligados a tomar la desgarradora decisión de reducir las raciones de alimentos para los refugiados que dependen de nosotros para su supervivencia", dijo Beasley.
El PMA recalcó que "se ve obligado a instituir reducciones en las raciones para estirar los recursos", al ser limitados y además, debido a los "movimientos adicionales de seis millones de refugiados desde Ucrania", por lo cual, se repartieron "cerca de 475.000 comidas calientes a familias afectadas por el conflicto" en Moldavia.
La organización recordó que en 2021, "ayudó a casi 10 millones de refugiados en todo el mundo".