Este es el origen de las icónicas máscaras usadas en “La casa de papel: Corea"

Este es el origen de las icónicas máscaras usadas en “La casa de papel: Corea"

Foto: Netflix

Con el reciente estreno de “La casa de papel: Corea” muchos fans se han cuestionado los nuevos aportes de esta serie respecto a la historia original, pues las diferencias entre ambas producciones son pocas. Uno de los elementos que más ha llamado la atención es el cambio en las máscaras, que en la serie original están inspiradas en Salvador Dalí, mientras que en la versión asiática están muy apegadas a la cultura coreana.

 

En concreto, los protagonistas del remake utilizan máscaras de Hahoe o Hahoetal, que es una tradición milenaria cuyo origen se remonta al siglo XII y que forma parte de una danza que ha sido nombrada Patrimonio Cultural Intangible de Corea.

 

Esta particular danza nació en la aldea de Hahoe, ubicada en Andong, al este del país. Habitualmente estas máscaras están hechas con madera de aliso y cáscaras de fruta recubiertas con hanji (el papel tradicional coreano). En sus inicios, la danza era una especie de ritual relacionado con el culto a los dioses, aunque con el paso de los años fue evolucionando hasta convertirse en un espectáculo teatral integrado por una docena de personajes definidos.

 

 

Uno de ellos es Yangban, cuya máscara es la que aparece en “La casa de papel: Corea”. En las representaciones de Hahoe, el rol de este personaje es el de un poderoso aristócrata que tiene una gran nariz y mucho dinero. Yangban es algo fanfarrón, por lo que en sus apariciones es común verlo recibir muchas burlas.

 

El diseño de la máscara cuenta con una barbilla móvil, que permite a los actores representar al personaje sonriendo o enfadado según la inclinación de su cuerpo. De acuerdo con Park Hae-soo, el actor de “El juego del calamar” que da vida a Berlín en esta versión de la serie, la máscara cumple un papel similar a la de Dalí en España porque "representa la crítica contra los poderosos y tiene sentido del humor".

 

Más allá de las nuevas máscaras, “La casa de papel: Corea” no presenta cambios significativos respecto a la historia original, pues el único elemento diferente tiene que ver con la ambientación, ya que la versión asiática ocurre en un futuro próximo en el que la reunificación de Corea del Sur y Corea del Norte es una realidad que trae evidentes problemas de desigualdad económica.

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