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Los Gobiernos y la población civil necesitan esforzarse más para evitar que la viruela del mono se propague aún más, declaró el director de la oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.
"Estoy intensificando mi llamamiento a los Gobiernos y a la población civil a que aumenten sus esfuerzos en las próximas semanas y meses para evitar que la viruela del mono se consolide en una zona geográfica creciente", dijo Kluge citado en un comunicado.
Subrayó que aunque el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional concluyó que el brote de viruela del mono no constituye una emergencia de salud pública de escala internacional, la rápida evolución que experimenta la enfermedad implica que el "Comité revisará su posición en breve".
Kluge recordó que la OMS sigue calificando como alto el riesgo que presenta la viruela del mono en la región europea debido a la continua amenaza que la enfermedad representa para la salud pública –se reportaron varios casos detectados en mujeres y niños– y su rápida propagación.
"La región europea de la OMS representa casi el 90% de todos los casos confirmados por laboratorio y reportados a nivel mundial desde mediados de mayo; y desde mi última declaración hecha el 15 de junio, seis nuevos países y zonas –31 en total– han informado sobre casos de viruela del mono, con lo que los nuevos casos se triplicaron durante el mismo período y se elevaron a más de 4.500 casos confirmados por laboratorio en toda la región", recalcó.
Por lo tanto, prosiguió Kluge, los países deben aumentar rápidamente la vigilancia de la viruela del mono y mantener un "firme compromiso político" haciendo inversiones en salud pública, mientras las autoridades sanitarias deben transmitir las informaciones más relevantes de manera más comprensible entre las comunidades afectadas y el público general.
La viruela del mono es una rara enfermedad originaria de África que puede transmitirse entre animales y seres humanos y que provoca diversos síntomas, como fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones en manos y cara, similares a los producidos por la viruela tradicional, aunque menos graves.
La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados.
Según la OMS, la tasa de letalidad ha variado en las diferentes epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados. Últimamente la OMS registró más de 3.400 casos de infección en 50 países.
