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Visto el legado de los todoterrenos Hummer, era de esperar que a pesar de un precio que ronda los 100.000 dólares, su versión eléctrica gozaría de una enorme demanda, reforzada aún más por su bestial rendimiento.
Sin embargo, al ritmo de producción actual de unos 12 vehículos al día, GM tardará unos 17 años en entregar las 77.000 unidades que ya fueron reservadas y que están en listas de espera. Ello se debe, según los representantes de la compañía, a la crisis de suministros y de los chips.
Ante todo, el punto débil de la producción de los Hummers eléctricos son sus baterías. Es un elemento con una enorme demanda, y el problema se exacerba por el enorme tamaño de los bloques de baterías del Hummer que pesa en torno a los 1.400 kilos. De hecho, el peso de la batería constituye un tercio del peso total del vehículo.
El portavoz de GM comunicó al Wall Street Journal que no hay razones para entrar en pánico. De acuerdo con él, actualmente las baterías de la compañía son suministradas por LG, pero una vez que empiece a funcionar la fábrica de baterías de GM en Ohio, las entregas de sus vehículos se multiplicarán.
El Hummer eléctrico no es el único modelo de GM afectado por la falta de componentes eléctricos. Así, según informa Reuters, el fabricante estadounidense tiene acumulados ya más de 100.000 autos sin acabar, que están a la espera de semiconductores y chips.
Los problemas con las cadenas de suministros parecen estar mejorando, aunque el portavoz de GM indica que los primeros meses de 2022 han sido duros porque también aparecieron limitaciones sobre las materias primas provenientes de Rusia y Ucrania.
