
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, igual que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no están interesados ahora en mantener negociaciones de paz, declaró el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, John Kirby.
"Ahora Estados Unidos debe continuar apoyando a Ucrania y es lo que estamos haciendo. El presidente Zelenski debe decidir por sí mismo cuándo, qué y bajo cuáles condiciones sería una victoria para él. Pero incluso Zelenski les va a decir que ahora no es el tiempo adecuado para estas conversaciones, y el presidente Vladímir Putin no ha mostrado indicios de interés hacia las negociaciones", dijo a la cadena Fox News.
EEUU en más de una ocasión ha subrayado la necesidad de una solución diplomática al conflicto en Ucrania.
Al mismo tiempo sigue suministrando asistencia a Kiev, incluida militar, y afirma que continuará proporcionándola "por el tiempo que sea necesario", según declaró el presidente estadounidense, Joe Biden, el 30 de junio en la cumbre de la OTAN en Madrid.
Al día siguiente Washington anunció un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania por valor de 820 millones de dólares.
Moscú condena la ayuda militar de países occidentales a Kiev, diciendo que así "prolongan" la operación militar de Rusia en el territorio ucraniano.
Rusia continúa desde el 24 de febrero pasado una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa ofensiva, según el presidente Vladímir Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
A finales de marzo pasado, el Ministerio de Defensa ruso dio por cumplidos los objetivos de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y dijo que se enfocaría en adelante en "la liberación del Donbás".
Este domingo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció la toma de control de todos los territorios de la República Popular de Lugansk (RPL).
Según los datos de la ONU, desde el inicio de la operación rusa más de 4.700 civiles fallecieron en Ucrania y más de 5.900 resultaron heridos.