Adultos mayores, de los sectores más vulnerables a la delincuencia

El respeto por las personas de la tercera edad está en el olvido, ya que este grupo etario no está exento en la incidencia delictiva. Actualmente, los adultos mayores no son ajenos a delitos como el robo, fraude y hasta parricidio.

Como tal no hay un manual creado por las autoridades para blindar a este sector de la sociedad pese a la evidente vulnerabilidad, pero sí se pueden tomar ciertas medidas para que sus familiares u otras personas puedan apoyarlos.

Asaltos

Uno de los delitos más comunes en contra de los ancianos son los asaltos, pues están en evidente desventaja física ante el delincuente promedio, por lo que los ejemplos sobre este tipo de hechos son múltiples.

Por resaltar algunos de los más recientes nos encontramos con el ocurrido el pasado 16 de junio en una unidad de la Ruta Azteca del transporte público, la cual circulaba en la 20 Poniente y 5 Norte, en la colonia El Refugio.

Se trató de cuatro sujetos que asaltaba a los pasajeros cuando un hombre de la tercera edad y una mujer decidieron bajarse del camión y así evitar el atraco, pero no contaban con que dos de los delincuentes bajarían atrás de ellos.

Los hampones golpearon a las dos personas que habían bajado de la unidad, incluido el adulto mayor, para después quitarles sus pertenencias, mientras que los otros dos cómplices hacían lo propio con los pasajeros que seguían en la unidad.

Ese caso no es tan grave si lo comparamos con el ocurrido el 25 de abril cuando mujer de la tercera edad fue asesinada, aparentemente con un arma blanca, dentro de su domicilio ubicado en el número 203 de la privada Yucatán, entre la 2 y la 4 Sur de la ciudad de Puebla.

La víctima, de 79 años ya no tenía vida y contaba con múltiples manchas de sangre en el cuerpo, al momento en que uno de sus familiares fue a buscarla luego de varios días de no saber de ella.

El móvil de este último crimen fue el robo a casa habitación y por ello algunas de las recomendaciones versan en no dejar mucho tiempo solos o sin comunicación a estas personas.

Asimismo, se sugiere acudir a visitarlos constantemente y en medida de lo posible pedir apoyo de los vecinos para reportar cualquier situación anormal que pueda representar un signo de alarma o un peligro para los adultos mayores.

Los asaltos en la vía pública también son recurrentes y por eso es sugerible acompañarlos a hacer sus compras, pero si no es posible hacerlo, se puede optar por pedirle que solamente lleve el dinero exacto o que si necesita hacer una transacción mayor espere a recibir ayuda.

Asesinatos

A diferencia de los casos anteriores, hay delitos que resultan difíciles de prevenir por la impulsividad, como es el caso de los homicidios.

En esta parte se pueden resaltar casos en los que las víctimas no son ajenas a la familia y muchas veces son los mismos hijos quienes terminan cometiendo homicidio en razón de parentesco, comúnmente conocido como parricidio.

Uno de estos casos ocurrió el pasado 8 de mayo cuando elementos de la Policía Municipal atendieron un llamado de auxilio para buscar a una persona dentro de su vivienda en la calle Hidalgo de la junta auxiliar de San Lucas Nextetelco perteneciente a Juan C. Bonilla.

Los uniformados se trasladaron al lugar y se percataron de que un hombre estaba junto a una zanja y tratando de arrojar un bulto con forma humana, por lo que de inmediato procedieron a detener al sospechoso.

El sujeto fue identificado como Mario, mientras que los policías también descubrieron que el bulto correspondía a un cadáver que era el de su padre, un hombre de la tercera edad que respondía al nombre de José.

El presunto homicida fue detenido y aparentemente todo se trató de un caso de violencia motivado por el consumo de alcohol por parte del supuesto asesino.

Fraudes

La asesoría familiar respecto al patrimonio generado, en la mayoría de los casos, por años de trabajo podría evitar que muchos adultos mayores fueran seducidos por las financieras que ofrecen planes para que personas "ganen dinero sin mover un dedo".

Casos como el de Sitma o más recientemente el de AE Capital y Financiera del Sol, tienen entre sus víctimas a jubilados y pensionados que suelen invertir sus ahorros de toda la vida en estos modelos que terminan por entregar unos pocos rendimientos para después desaparecer con el dinero.

Los esquemas piramidales buscan precisamente a adultos mayores para seducirlos con los supuestos rendimientos que ofrecen y aunque no son las únicas víctimas, sí son los que generalmente invierten con más facilidad.