
Las fuerzas rusas realizaron un ataque contra un punto de despliegue provisional de nacionalistas en la ciudad ucraniana de Vínnitsa, informó la directora de la cadena televisiva RT y del grupo mediático Rossiya Segodnya, Margarita Simonián, citando al Ministerio de Defensa de Rusia.
"Le pregunté al Ministerio de Defensa a dónde fue dirigido el ataque en Vínnitsa. Respuesta: 'A una casa de la cultura militar, allí se encontraba un punto de despliegue provisional de nacionalistas'", escribió Simonián en su canal de Telegram.
Este jueves las autoridades ucranianas denunciaron un ataque con misiles Kalibr contra la ciudad de Vínnitsa. Según el último balance, en el lugar del ataque se encontraron 22 cadáveres, un centenar de personas sufrieron heridas de diversa gravedad y 39 se dan por desaparecidas.
La policía de Ucrania afirma que el bombardeo dañó más de 50 edificios de distintos tipos y más de 40 automóviles.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, precisó que entre los muertos hay un niño.
"Rusia está aniquilando a la población civil a diario, asesinando a niños ucranianos, dirigiendo misiles contra instalaciones civiles. Donde no hay nada militar. ¿Qué es esto si no un atentando terrorista descarado?", escribió en su canal de Telegram.
El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según el mandatario ruso, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.